23.1.23

(Cuarenta)

 Se dice que el sentido de la vida, el universo y todo lo demás es el número 42.

Hoy cumplo 40, siempre a unos cuantos dígitos de la perfección, en unas pocas horas según mi acta de nacimiento (sí, mi acta de nacimiento original aún tiene mi hora de nacimiento) mueran de envidia milenials pro horóscopo.

Por alguna razón vuelvo aquí a escribir el recuento de los daños de cada etapa de mi vida o las etapas traslapadas entre sí, mis errores y los errores y los aciertos de cada unx de mis terapeutas o de cada pensamiento, ó de cada recuerdo, ó de cada vez o cada yo... que algo marca tanto. Es y ha sido el único blog que no he borrado a lo largo de todos estos años desde un 2002.

También concuerda con la edad con que mi sobrino ha dicho que era suficiente vivir.... por alguna razón yo aposté por el 34 en vez del 24 desde que era una infante... m entristece creer que la paciencia también ha caído por los suelos. Lo curioso es....

Que puedo decir, los últimos 10 años han sido de los más interesantes de mi vida, incluidos los extras a los que creí serían suficientes aún a pesar de la pandemia y de el desplome total de las finanzas propias y familiares.


No sé cómo vivir pero he decidido seguirlo sin ayudar  a quienes nos oprimen.