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Querido Marco:
Aún siento, que el amor es algo que existe en alguna forma; muy a pesar de este sentimiento de apatía.
Al final es este estúpido cuerpo, con sus receptores atrofiados como radio viejo.
Sí
(te extraño)
más tus manos, porque no es lo mismo decir las cosas;
que los supuestos descubrimientos mágicos en los que encajas a la perfección con el otro y terminas por decir nada.
¿Te lo he dicho, no?
Aún sueño ese dialogo intuitivo
más instintivo
en el que ver nuestras sangres
fluir por la piel.
Un dialogo entre la perdida del sentido
y perdernos en los sentidos.
ME HAN DICHO EDONISTA, YO DIGO NO SIN TI
Me siento como una sombra, como la proyección errónea del Ego deformado.
Ni la amistad me colma,
los amigos son ahora, en este momento y siempre. (Y hablo de los verdaderos)
Pero estos no son...
Aunque nunca fuiste mi amigo, mi verdugo, ni mi dueño.
Viene pronto mi cumpleaños, achaco la culpa a eso, a las depresiones que me suceden siempre algunas semanas antes del acontecimiento ese....
¿Podrías traer algún regalo para Enero? ¿Puedes? ¿Si?
Olvidalo, ni siquiera es bueno que sepas esto,
en fin que estoy aquí tratando de sentir para sentirme humano y despreciarme por serlo.
Nunca, pero nunca leas esto por favor.
